miércoles, 14 de agosto de 2013

PACIFIC RIM, LA PELÍCULA QUE SALVÓ AL CINE

Casi no recuerdo la última vez que salí verdaderamente contento de ver una película en el cine. La industria del séptimo arte, otrora deslumbrante, ahora busca explotar viejos conceptos hasta sacarles el jugo, ya no quiere sorprender, sólo desea el éxito fácil, batir récords, nada más. Las ideas deslumbrantes y nuevas, si no pueden garantizar una gran ganancia, se pierden en el olvido. Sé que es un negocio, pero ¿acaso en los negocios no hay que satisfacer al cliente, además de ganar dinero? ¿Cuántas películas que han salido este año han logrado aunar éxito de crítica y de ganancias? Seguro que no muchas.

Hay muchas maneras de satisfacer al cliente, y depende del tipo de cliente, claro está. En mi caso, siempre he deseado que el cine occidental, nuestro cine, nos trajese algo de películas de  anime, sobre todo Evangelion o Gurren Lagann; en síntesis: quería ver a tíos pilotar robots para darse de zurras contra otros robots pilotados por otros tíos, o en su defecto, contra monstruos gigantescos. Con eso, me quedaría completamente satisfecho. Por desgracia, la industria del cine occidental hizo oídos sordos a mi petición (no así el oriental, pero sus películas las veo en Internet, como todo hijo de vecino, y yo quiero verlas en el cine, leñe)... Hasta ahora; cuando he visto la película que siempre he deseado que diera nuestro cine, la que rompe con toda ambición de explotar y únicamente ganar dinero, la que se basa solo en que el espectador salga contento usando algo totalmente innovador y sobre todo en la que salen mechas gigantescos dándose de leches contra monstruos igual de gigantescos; en definitiva, es la película que la industria cinematográfica estaba buscando. Una película dirigida por un admirador incondicional de los robots gigantes y de los Kaiju, que respeta su esencia profesando su gran amor hacia ellos como haría una madre a sus hijos: Guillermo del Toro.
Y esa película es:


 PACIFIC RIM





ARGUMENTO (sin spoiler)

Los humanos descubren aterrados un monstruo gigantesco que asola las costas de San Francisco, matando a toda la gente que encuentra. Para cuando lo abaten, murieron decenas de miles de personas. Luego se suceden más apariciones de monstruos como el anterior (a los que la gente llama Kaijus). Posteriormente  descubrimos su origen: son alienígenas que han accedido a este mundo por una brecha dimensional del Pacífico. Viendo que las armas convencionales no sirven, se deciden crear máquinas de combate gigantes, los Jaeger, que deben ser pilotados por dos personas con un gran vínculo mental. Al principio todo fue bien, pero los monstruos eran más fuertes y los robots no bastaban para detenerlos. Ahora, la humanidad se enfrenta a su exterminio total, y decide unirse y luchar contra los monstruos que la acechan.






PERSONAJES Y MECHAS

Los personajes están muy cuidados y la interpretación es muy buena, reflejando estereotipos del anime de mechas, como son el mariscal, que actúa como líder nato que busca luchar hasta el último aliento; el protagonista, que decide seguir pilotando aún habiendo perdido a lo que más quería; su copiloto, una superviviente que juró vengarse de los monstruos... Hasta incluso tenemos a un personaje clavado a Asuka, el piloto del jaeger australiano. Mención especial merecen los científicos, unos cachondos mentales con los que te partías el culo de risa, y el traficante de Kaijus, intrepretado por Santiago Segura, también muy divertido, y que sufrió una muerte bastante horripilante. En definitiva, personajes con los que lograbas conectar.

No obstante, son los mechas los verdaderos protagonistas, enormes moles mecánicas que logran cautivar al espectador y ganar su simpatía. Si tuviera que elegir a uno, sería el Jaeger ruso, una mole gigantesca que pese a ser el mecha más antiguo de la película, aún demuestra que puede dar unas palizas titánicas.



No duró mucho, pero daba estopa por un tubo
Aunque el mecha protagonista también molaba lo suyo y destilaba BADASSISMO a chorros, eso hay que reconocerlo.





Aquí también incluyo a los Kaiju, criaturas malignas que no son para nada estúpidas sino que son inteligentes, comandadas por unos alienígenas no menos malvados que quieren aniquilarnos para conquistar nuestro mundo. Todos tenían formas variadas, así como estructuras diversas: crestas, alas, colas prensiles; y daban muchas sorpresas, como la presencia de enormes parásitos en su piel, gigantescos cerebros e incluso se desvela que pueden quedarse embarazados.

Para mí, el mejor fue este, Scunner, un hijo de perra con una cabeza como la de un tiburón martillo, que se las hizo pasar canutas a los protagonistas; incluso siendo su cabeza atravesada por una espada gigantesca, nada, él seguía y seguía, destrozándolo todo a su paso.




EFECTOS ESPECIALES

Los efectos especiales, cuando detallan la construcción de los mechas, el ensamblaje de las piezas, el aspecto de los monstruos, y sobre todo las batallas, alcanzan un nivel tan BADASS que te obligan a quedarte en la butaca, con una fuerza superior a la de 5 toneladas de Loctite.



BANDA SONORA
La banda sonora estaba acompañada por toques de rock, que la hacían mucho más amena, sobre todo en las grandes batallas. Así mismo, la música se adecuaba a los momentos tristes y épicos, de modo que logra cautivar al espectador. Aunque si os digo la verdad, yo le prestaba más atención a las peleas que a la música; no obstante, no estaba mal.