Mirad, esta entrada está llena de DESTRIPES por un tubo. Va a ser una masacre, en serio. Así que pregunto.
¿Queréis ver Cars 3? Si vuestra respuesta es afirmativa, dejad la entrada, e id a verla. Ya volveréis cuando la hayáis visionado.
En caso contrario, podéis proseguir en paz. Eso sí, nada de echarse para atrás.
Al lío.
Hace unos cuantos años, vi un partido de tenis entre Nadal y Federer. No me considero un seguidor de ningún deporte, pero lo que me sorprendió fue su final, cuando daban los premios, puesto que vi por primera vez a un Roger Federer llorando ante la derrota.
La cosa es que el hecho de que un deportista como Federer llorase no fue muy bien visto, al menos eso recuerdo. Y me chocaba, porque yo he llorado con la derrota, ya sea al suspender un examen, no ganar una fase de un juego, cuando veo que no avanzo con los estudios... La derrota sirve para aprender, sí, pero también para recordarnos que a veces, por muy duro que luches, no podrás ganar. Que puedes caer de la cima cuando alguien quiere arrebatártela. Es ley de vida, demonios. Aún así, puedes ayudar a las nuevas generaciones, transmitirles tu sabiduría. Caminamos sobre los hombros de los gigantes que nos precedieron, ¿verdad?
De eso versa Cars 3.
Que esta cinta tuviera este mensaje era algo que deseaba, al haber visto los anuncios sobre el filme en cuestión. El protagonista perdiendo, siguiendo un entrenamiento para demostrar que aún le queda fuelle, y de pronto se da cuenta de que no puede, que hay que dejar a los nuevos... Sí, joder, por qué no. Pero otra parte de mí me recriminaba que fuera tan ingenuo e incluso gilipollas; ¿cómo podría pensar que la tercera parte de Cars poseyera esa lección, lección a los críos, que es el público principal de este producto, les iba a aburrir? Cosa que por cierto, ocurrió, en mi sala. Pero bueno, eso lo dejaremos para más adelante. Vayamos con el argumento.
Rayo está disputando una de sus carreras, cuando descubre a un novato que es un portento, y que consigue arrebatarle el triunfo en todas las competiciones. En uno de los circuitos, Rayo sufre un accidente terrible por el cual su trayectoria parece acabada. Es entonces cuando conoce a Cruz Ramírez, una entrenadora profesional que ha forjado a numerosos novatos y que está dispuesta a ayudar a Rayo a remontar este bache (¡ja! toma chistaco) Como es de suponer, el entrenamiento no funciona, Rayo discute con ella porque ve que no avanza y se desvela que Cruz quería ser desde siempre una corredora, pero que nunca se atrevió a dar el paso. Así, Rayo decide ir con el entrenador de Doc, su ya fallecido maestro, y tras afrontar unas duras pruebas, decide ir a una nueva carrera. Es en ese momento cuando se da cuenta de que él ya no puede seguir en esto, pero Cruz sí, así que le cede el testigo y ella gana la competición. Tras eso, Rayo se convierte en su mentor, como en su día fuera Doc.
Vale, es cierto que muchos avispados olerían ese argumento nada más haber visto los avances, de hecho eso casi pasa conmigo, como ya he explicado antes. Pero eso no quita que su mensaje haya sido, al menos para mí, algo nuevo, e incluso yo diría arriesgado, teniendo en cuenta que quienes más van a consumir esto son los niños. Y la verdad es que los que estuvieron en la sala se estaban aburriendo, y por consiguiente convirtiendo la experiencia cinematográfica en un maldito caos. El hecho es que no me esperaba una lección así de una franquicia como Cars, casi más enfocada a vender juguetes y cuyas cintas han sido lanzadas en escasos intervalos de tiempo; sobre todo si comparamos con otra gran saga de Pixar como Toy Story, cuya tercera entrega salió una década después de la segunda (mientras que con Cars esa separación fue de seis años) Es más, si soy sincero, no me disgustaron las películas de Aviones, basadas en su universo, y la segunda me pareció un producto digno (que tiene un mensaje más o menos parecido al de Cars 3)
Otra cosa que me ha sorprendido es el doblaje. Repiten las mismas voces, sí, pero para los nuevos personajes han añadido otras nuevas. Cosa normal, pero dichas voces son las mismas que han doblado a series como Johnny Test, Lego Nexo Nigths y El amanecer de los croods. Cierto que las escuché en el último avance, pero no pensé que las pondrían. Y la verdad es que hacen un gran trabajo. Son unos actores de doblaje que saben cómo transmitir.
Si tuviera que señalar algunos fallos, son quizá algunas situaciones, que me han parecido muy... cómo decirlo. Para llamar la atención de los niños, sacarles unas risas. La mayoría están protagonizadas por Mate, cosa que me da pena porque en la primera cinta lo recordaba como un personaje menos pesado. No obstante, el mensaje de Cars 3 me ha parecido tan bueno, tan... inesperado, o al menos, increíble que lo hayan lanzado en esta cinta, como deseaba, que solo por eso, ya me ha parecido una buena película. No la mejor del estudio, sino la mejor de la trilogía. Incluso me atrevería a decir que me ha gustado más que Toy Story 3. En serio.
En fin, una cinta veraniega menos. ¿Cuál podría ser la siguiente?
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