Hace cosa de un año, el Gobierno español propuso reducir la asignatura de Filosofía en las aulas españolas, lo que causó un gran revuelo. Yo quisiera ofrecer mi opinión al respecto.
No sé cómo disteis vosotros filosofía, porque cada Comunidad Autónoma es un mundo, pero la estructura que siguió mi formación en dicha materia fue:
Ética en cuarto de la ESO
Filosofía general en 1º de Bachillerato
e Historia de la Filosofía en 2º de Bachillerato.
Podría decir que cuando más aprendí de Filosofía fue en 2º de Bachillerato.
Pero por desgracia atentaría contra la verdad.
Lo único que hice durante ese año, en esa asignatura, fue aprenderme de memoria lo que los filósofos pensaban acerca de cuestiones como el mundo, la sociedad, y etc. ¿Qué clase de historia es esa? ¿Qué clase de historia, y remarco, RELACIONADA CON LA FILOSOFÍA, es esa? Sí, está bien saber lo que Marx pensaba de la economía mundial, pero una cosa es SABER, y otra muy diferente es APRENDER TODO DE MEMORIA COMO UN MALDITO PAPAGAYO PARA SOLTARLO EN UN EXAMEN Y A OTRA COSA MARIPOSA. Porque SABER implica aprender de verdad, discutir, confrontar los pensamientos de dicho pensador, con los tuyos. Y a lo mejor descubrir que tenía una visión del mundo igual, o diametralmente opuesta, a la tuya. Nada de eso sucedió mientras daba dicha asignatura.
Mucha gente se apenó de que la filosofía sufriera tal corte. Yo en cierto sentido, me alegré. Porque eso no era Filosofía. Era un INTENTO de Filosofía. Y mal llevado. No sé, repito, cómo la disteis vosotros, pero por lo que a mí respecta, me daba vergüenza asistir a esas clases. Verdadera vergüenza.
Hace poco me compré un libro de Alfonso Berardinelli, llamado "Leer es un riesgo". Es un conjunto de artículos publicados durante varios años, y joder, menudo puto descubrimiento. Alfonso, pese a vivir en un país diferente al mío, tiene una manera de pensar que es jodidamente necesaria en estos días. Incluso cuando habla de Italia, parece que hable de España. Pero bueno. Uno de sus artículos más interesantes versa sobre Simone Weil, una filósofa por la que Berardinelli profesa una gran devoción, considerándola la mejor pensadora del siglo XX. Pues bien, YO NO LA DI EN HISTORIA DE LA FILOSOFÍA. Y por lo que veo, en comunidades como Valencia, tampoco. No sé si en otros sitios se da la obra de esta pensadora, así que agradecería que en los comentarios ofrecierais algo de luz al asunto.
Es interesante ver que Alfonso la define como (y estoy parafraseando) una ensayista que buscaba con gran pasión ser comprendida, evitando que la gente la malinterpretase. También, por lo que comenta el crítico italiano, habló sobre el auge del nazismo, el fracaso de la política obrera de los partidos comunistas, la teología, y la verdad. Y es curioso que ahora, con tanto debate sobre el feminismo, no haya leído nada sobre por qué no se da, en la escuela, a esta mujer. Ni un artículo sobre ese tema; si acaso he visto que la mayoría alaban su obra, pero ninguno se cuestiona lo siguiente: "¿Por qué razón ella no entra en el programa de enseñanza de Filosofía?". Quizá es como dice Alfonso, que sea una pensadora difícil de acceder, que tiene ideas complicadas de interpretar, y digo yo ¿no sería interesante que dichas ideas, siendo arduas, nos obliguen a razonar sobre ellas hasta tener una conclusión propia, que pueda o no coincidir con la de la escritora? También afirma que Simone es considerada como una pensadora con una gran fragmentariedad, y en definitiva, asistemática, lo cual, en opinión de Alfonso, no es así. Y quién sabe, mientras escribo estas líneas, el sistema educativo haya rectificado su error, y la haya incluido. En ese caso, me gustaría que en los comentarios me lo dijerais. Pero por los fragmentos que he leído en el texto de Alfonso, me parece una mujer con una manera de ver el mundo interesante.
Es interesante ver que Alfonso la define como (y estoy parafraseando) una ensayista que buscaba con gran pasión ser comprendida, evitando que la gente la malinterpretase. También, por lo que comenta el crítico italiano, habló sobre el auge del nazismo, el fracaso de la política obrera de los partidos comunistas, la teología, y la verdad. Y es curioso que ahora, con tanto debate sobre el feminismo, no haya leído nada sobre por qué no se da, en la escuela, a esta mujer. Ni un artículo sobre ese tema; si acaso he visto que la mayoría alaban su obra, pero ninguno se cuestiona lo siguiente: "¿Por qué razón ella no entra en el programa de enseñanza de Filosofía?". Quizá es como dice Alfonso, que sea una pensadora difícil de acceder, que tiene ideas complicadas de interpretar, y digo yo ¿no sería interesante que dichas ideas, siendo arduas, nos obliguen a razonar sobre ellas hasta tener una conclusión propia, que pueda o no coincidir con la de la escritora? También afirma que Simone es considerada como una pensadora con una gran fragmentariedad, y en definitiva, asistemática, lo cual, en opinión de Alfonso, no es así. Y quién sabe, mientras escribo estas líneas, el sistema educativo haya rectificado su error, y la haya incluido. En ese caso, me gustaría que en los comentarios me lo dijerais. Pero por los fragmentos que he leído en el texto de Alfonso, me parece una mujer con una manera de ver el mundo interesante.
En fin. Siguiendo con Alfonso, una de las ideas que sostiene es que el mayor error del sistema de enseñanza es que hace pensar al alumno que las obras literarias están para ser analizadas en la escuela, nada más. También establece que los libros de texto, considerados en teoría útiles, y remarco EN TEORÍA, son odiados porque (¡sorpresa!) causan antipatía, sumisión, y posteriormente, cuando ya se han usado, se venden o incluso se tiran (eso puedo corroborarlo por experiencia propia) tras haberlos destruidos con subrayadores o dibujos (también lo corroboro)
¿Sabéis cómo empecé a leer de verdad? No en la escuela, sino en casa, buscando en Internet, hablando con la gente, sobre libros. De hecho, así fue como conocí "El guardián entre el centeno", el que es para mí mi libro favorito. Cuando puse en Google "El mejor libro del mundo". En la escuela, no se enseña el placer por la lectura, por la evasión. Tan solo aprender de memoria y escupir lo que sabes en un examen, provocar, en síntesis, que el alumno odie por completo la lectura (y luego se queja la gente de que los chavales no leen nada, ¿por qué será?)
Y lo mismo sucede con la filosofía.
Nietzsche era el filósofo que más amaba mi profesor, porque "molaba mucho lo que decía de Dios". Pues mira, no sé por qué solo dimos poco y mal "Así habló Zaratrusta" en vez de el "Anticristo", obra que me atrae más porque en ella expone, por ejemplo, que el cristianismo es un mal social, una manera de atraer a las masas, que los anarquistas son los nuevos cristianos, y que únicamente Jesús es el único y verdadero cristiano que haya existido, cuya obra ha sido destruida y traicionada por la religión que vendría detrás.
Eso es profundo y lo demás son hostias.
Y ¿sabéis? Si ahora quiero leer a Schopenhauer (que casi se me olvida: TAMPOCO LO DI), a Simone Weil, y a Niezsche, no es porque con la asignatura de la historia de la filosofía (y si la pongo en minúsculas no es por capricho, sino porque como dije antes, ESO NO ERA FILOSOFÍA NI NADA) me hubiesen entrado ganas de conocer más de ellos (bueno, sólo de los que di) sino porque, al leer textos y visto series, que hablan de esos pensadores, y su interpretación de la realidad, su manera de pensar me atrae, y quiero saber más de dicha interpretación, comprobar en qué coincidimos, en qué chocamos, y que sus ideas me hagan reflexionar (por ejemplo, el pesimismo de Schopenhauer, el dilema del erizo, el Anticristo de Nietzsche, la concepción de Simone Weil sobre la verdad, o mejor dicho, de la necesidad de la verdad). Pero lo que di en clase sobre los filósofos ni me atrajo, ni me sedujo. Más bien me ahuyentó. Era una prueba, una cosa que se supera, y luego se olvida. Quizá el problema sea del profesor, y no de la asignatura en sí. Posiblemente. Pero dar en el último curso de Bachillerato únicamente historia de la filosofía me parece un crimen, un atentado contra la cultura. Porque una cosa es la historia de la filosofía, y sí, bien llevada, es interesante conocer lo que pensaron antes de nosotros, pero aún así sigue siendo una visión incompleta. Porque se necesita de otro aspecto. La FILOSOFÍA. Dedicar varias horas al día a que los alumnos hablen, expresen sus temores, su visión del mundo, sus deseos, su opinión sobre la religión. Y que sobre todo se fomente dicha expresión.
Por eso me alegro, en parte, de que se reduzca, e incluso quite ese monstruo que es esa asignatura. Pero por supuesto, con la condición de que se mejore. Que sea una asignatura amena, interesante, que no se centre sólo en el pensamiento occidental (descuidando a unos cuantos filósofos según qué Comunidad Autónoma), sino también que trate sobre la filosofía oriental. Pero sobre todo hay que recordar lo siguiente, que es quizá lo más importante. La Historia de la Filosofía, quieras o no, no puede existir sin la Filosofía. Ambas se necesitan. Y si sólo vas a ofrecer Historia de la Filosofía en segundo de Bachillerato, amigo mío, mal vamos.
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